OTOÑO
DALE CLICK A LA IMÁGEN OTOÑO Quizás hayas depurado todo hasta llegar a este lugar cómo cuando un acto de lucidez tiende a la agonía no puedes predecir nada cuando todo ya pasó y aunque intentaste esconderte la vida igual sucedió. Quizás hora estás así, aunque no sea para siempre o es que acaso ¿no […]
ME VOY
ME VOY Me voy,me largo de aquí,de este letargo estúpido,de esta quietud que mata al futuro. Me voy,me largo de aquí,como la hoja que se desprende al caer,como lo más efímero entregarme a la gravedad. Me voy,me largo de aquí,para que un día pueda volvertanto como hoy quiero partir. Me voy,me largo de aquí,sea la […]
ENAMORAMIENTO SINESTÉSICO
DALE CLICK A LA IMAGEN ENAMORAMIENTO SINESTÉSICO ¿De qué color es el sabor de tus ojos cuando se esconden detrás de tus finos párpados? aquellos pétalos de carne que te brindan un momento de intimidad para dejarte a solas con el más profundo de tus pensamientos. ¿Qué aroma tiene la luz de las estrellas cuando […]
MEMORIAS DE ESCARABAJO
DALE CLICK A LA IMÁGEN MEMORIAS DE UN ESCARABAJO Con el primer rayo de luz inicia mi jornadatan pacífica y solitaria como siempre.Extiendo mis seis patas y me levanto para andarluciendo la coraza de mi cuerpo sin vértebras.Entre el rocío me veo bien o eso dice la buena suertey debe ser verdad, pues quien me […]
CARTA A UN LADRÓN DE BICICLETAS
Te vi, y aún sin reconocer tu rostro decidí atender a tu llamado, quizás porque encontré en tus facciones la cara familiar de mi pueblo, tan vez porque quería reflejar en ti la bondad de mi corazón o puede ser también porque estaba aburrida y con ánimo de conversación ¿qué puedo decir? Así soy yo. En todo caso decidí en una fracción de segundo que entre los casi diez millones de habitantes de Bogotá tú eras uno de los buenos, de los que merecen una conversación, y así comenzamos a hablar con un tal Francisco Rodríguez que dijo ser ciclista colombiano, un hombre honrado y trabajador a quien entregaron la torre Colpatria por sus méritos deportivos, te felicité por tus triunfos y admiré las travesías que entre ruedas y pedales me relatabas. Así es, le regalé palabras nobles al que sería el ladrón de mi bicicleta porque creí en ti y en el personaje que dijiste ser, pero lo que el impostor no sabía era que no había necesidad de mentir, porque aún sin ser quien decías ser yo ya había decidido al hablarte que eras una persona buena que impulsada por el simple gusto de compartir una pasión por el ciclismo se había acercado a mi porque YO le había generado confianza… cuán equivocada estaba y que dolor el que sentí cuando en medio de una demostración de destreza con la bicicleta te vi partir con la mía en la más descarada calma, tanto fue así que logre ignorar la primera sensación extraña con tal de darle un chance a tu buena fe, en mi perplejidad prolongué la esperanza más como un intento por negar la realidad, me habían robado mi bicicleta… finalmente cedí a la humillación mirando hacia la esquina donde vi por última vez mi vieja compañera de caminos, con el casco aún en la mano y los ojos ahogados en lagrimas.
Al momento de reaccionar supe que ya era demasiado tarde, porque MI BICI es tan veloz que ni siquiera Hermes con sus alas en los pies podría haberla alcanzado, supe también que la mal llamada justicia de mi país se reiría de mi en la cara por mi mal llamada ingenuidad que avergonzada se negaba a declararse culpable por los hechos que algunos se atrevieron a impugnar ¿Una víctima más de una cultura mal enseñada a justificar la maldad de uno con la falta de maldad de otro? Atrapada en un juego donde el perdedor es quien juega con las reglas y el ganador no tiene más mérito que ser un mentiroso y descarado estafador… o peor, porque en una sociedad hija de la violencia a cualquier cretino toca agradecerle por no ser un asesino más. Yo jamás agradeceré que no me mataron por robarme la bici porque la verdad es que al robarme igual si murió un poco de mi, un poco de mi fe, un poco de mi esperanza, de mi optimismo, de mi confianza y así mismo de mi. Lo que es dudar de la genuinidad de tu criterio cuando la resignación llega de esa manera…
Solo queda decir que quién compromete su moral y principios para ganar en una competencia de quien es el más hijo de Colombia jamás terminará siendo más que un maldito ladrón de bicicletas pero yo en cambio que quiero ser mucho más que eso debo aceptar que por no ser así estoy condenada a ser la víctima del canalla.
LA LEYENDA DE AURA
LA LEYENDA DE AURA Cuenta la leyenda que una pequeña Maga caminaba por el universo cuando de repente se encontró una chispa de magia, la recogió del cosmos y se la comió, al instante su cuerpo explotó en luz dando vida a una galaxia llena de cuerpos celestes y materia cósmica. Inmensa ocupo su lugar […]